Las carillas dentales son una solución estética que se utiliza para mejorar la apariencia de los dientes. Son láminas delgadas de material, generalmente porcelana o resina compuesta, que se adhieren a la superficie frontal de los dientes para corregir problemas como:

    •    Manchas o decoloración que no responden a los blanqueamientos dentales.
    •    Dientes astillados, rotos o desgastados.
    •    Espacios entre los dientes (diastemas).
    •    Dientes desalineados, irregulares o con forma desigual.

Tipos de carillas dentales

 Carillas de porcelana:
    •    Son más duraderas y resistentes a las manchas.
    •    Ofrecen un aspecto más natural.
    •    Requieren un proceso de colocación más largo y suelen ser más costosas.

 Carillas de resina compuesta:
    •    Son más económicas y pueden colocarse en una sola visita.
    •    No son tan resistentes ni duraderas como las de porcelana.
    •    Pueden requerir retoques o reemplazos con el tiempo.

Proceso de colocación
    1.    Consulta inicial: El dentista evalúa los dientes, discute los objetivos estéticos y decide si las carillas son la mejor opción.
    2.    Preparación: Se elimina una pequeña cantidad de esmalte dental para acomodar la carilla.
    3.    Impresiones: Se toman moldes de los dientes para fabricar las carillas (en el caso de las de porcelana).
    4.    Colocación: Las carillas se adhieren a los dientes con un cemento especial y se endurecen con una luz UV.

Cuidados
    •    Mantener una buena higiene bucal: cepillado y uso de hilo dental.
    •    Evitar morder objetos duros (como hielo o lápices) para prevenir fracturas.
    •    Asistir a controles regulares con el dentista.